"SE SINTO EL REGGAE DE BAMBOO"

Este pasado 7 de noviembre, Bamboo presentó su nuevo disco “La música se siente” ante un público que abarrotó el Café Iguana haciendo de la noche una noche agradable para ambos: público y grupo.
El concierto comenzó con el primer sencillo de su reciente disco y la gente empezaba a hacer un bamboleo ligero entre sus pensamientos y sus ganas de reggae, más parecido a una hamaca que va y viene de un lado a otro sin perder el centro mientras Bamboo mostraba porqué son una de las bandas mas importantes del reggae mexicano.
Con una base rítmica bastante sólida, el reggae sonaba como tal porque hay qué reconocer que Bamboo sabe hacer bien su trabajo, conoce su ritmo y los secretos de este. Bueno, con una base rítmica que bien acompañaba las notas en el aire y el movimiento de la gente, una sección de metales que lució por su acoplamiento y una sección de acompañamiento que hacía de las armonías parte de lo que ahí se respiraba, Bamboo fue recorriendo una a una las canciones de su nuevo disco.
Entre los temas de este disco hay 2 cosas que saltan al oído: fuerza y sutileza. Eso se podía sentir en la voz de una banda que esa noche nos hablaba de su propia historia, de sus pensamientos, de sus advertencias, de su alma sincopada; no me refiero a la voz en particular de alguno de los 2 cantantes, me refiero a la propia voz de Bamboo, una voz que ha ido madurando con el paso de los días, con el paso de canciones y sobre todo con el paso de escenarios.
Para este punto, la gente ya coreaba algunas de las nuevas rolas, tomaban a sus parejas y escuchaban canciones que en forma de reggae venían a presentarse por primera vez ante nosotros; canciones que invitan a escucharles, no sólo a tomar el ritmo, sino a escuchar sus mensajes en voz de Antonio y Poncho, a cerrar los ojos y disfrutarles.
Después de una hora y media Bamboo se despidió por primera vez, a lo que la gente se negó y se quedo en el lugar provocando que el grupo regresara un par de veces más, lo que hizo de el cierre del concierto el punto mas álgido de la noche, donde Bamboo dejó bien marcado su profesionalismo, su nivel y sus ganas de hacer reggae.
Hay qué decir que la banda en vivo sonó impecable; los ensayos fueron notorios, y la importancia que ellos mismos le dieron a esta presentación cuidando cada uno de los detalles técnicos. Creo que la gente se dio cuenta de eso, porque aunque no fue un concierto donde el público la pasara saltando, si se podía ver la sonrisa en sus caras al escuchar las canciones que iban sonando, se sentía la tranquilidad en el ambiente que puede provocar una canción que te hable de ese amor que hoy día hace tanta falta.
Una noche redonda para Bamboo, una noche de reggae en la ciudad, un disco nuevo para escuchar.